En esta página encontrarás dos tipos de paisaje, uno en el que vivimos y otro en el que nos gustaría vivir.

Los paisajes urbanos los hacemos rutinarios y pierden interés, transitamos por la ciudad con prisas sin detenernos en contemplarla, observarla y descubrirla. Caminar con calma entre las primeras y las últimas horas del día aporta otras dimensiones, otras luces, otros silencios.

Los paisajes naturales indudablemente son los que nos inspiran, al fin y al cabo nuestra esencia parte de la naturaleza. Expandir la mirada y alcanzar el infinito, dejar que los sentidos se tiñan de colores, se mezclen entre el viento y se enreden en las matinales nieblas de otoño.

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